PORQUE TRABAJAR CON UNA INMOBILIARIA

Cuando decidimos poner en venta o alquiler nuestra vivienda, podemos caer en la tentación de pensar que para enseñar una la vivienda, no necesitas contratar los servicios de una inmobiliaria, y créeme que puedes hasta tener razón…..pero solo a medias. Lo primero que te vas a encontrar cuando cuelgas el anuncio de tu vivienda, es un montón de llamadas de inmobiliarias que quieren intentar ayudarte con la venta y alguna llamada de un posible cliente que esté interesado en el inmueble. Tal vez ese cliente te llama en el momento en el que tú estás ocupado y no puedes atender la llamada. Debes de tener en cuenta que esa personae está buscando comprar una vivienda como la tuya, no tu vivienda en particular, por lo tanto, si no respondes a esa llamada, seguirá llamando a otros anuncios del listado y a concertar otras visitas, perdiendo así la oportunidad que tenías de venta, puesto que dispone de ese rato para gestionar su necesidad de compra. Las estadísticas dicen que tienes un 90% más de posibilidades de venta si contestas a esa primera llamada. Nuestra respuesta a las llamadas o contactos es del 80% en el acto, 15% en menos de 10 min y 5% en menos de 24 horas (estos son los contactos/llamadas que entran en fin de semana).

Pero en realidad ésta era la parte más fácil, porque cuando consigues al cliente comprador, hay que firmar el contrato de arras. Por internet puedes encontrar modelos genéricos, pero tal vez no estén correctamente actualizados a la normativa vigente o necesites añadir alguna cláusula legal concreta para tu vivienda en cuestión y no la incluyas correctamente. Este tipo de errores son muy comunes y en ocasiones, como el contrato de arras es un contrato privado entre particulares, pasan desapercibidos, pero en otras, cuando llega el momento de recabar toda la documentación para la firma en notaría, salen a la luz y muchas veces, acuden a nuestra oficina, clientes que han tenido que paralizar el proceso porque se han visto superados por el enredo que han creado y esto además hace que la venta se alargue en el tiempo hasta que se consiguen subsanar los posibles errores que se han cometido. Incluso en los peores casos, clientes enfadados o en procesos judiciales porque ante el embrollo, se han disuelto las arras y no hay un acuerdo en cuanto a la devolución del dinero aportado.

Nosotros como profesionales, nos encargamos de revisar toda la documentación y características de la vivienda y seleccionar al cliente adecuado para cada una. Por ejemplo, si tu vivienda es VPO, el cliente que opte a comprarla tiene que cumplir con unos requisitos muy concretos (siempre que la VPO esté en vigor con independencia de los años que tenga la finca). Otro caso muy concreto es el cliente que no necesita hipoteca porque dispone del dinero para comprar y puede caer en el error de comprar una vivienda que no esté libre de cargas, en muchas ocasiones, el vendedor no es conocedor de que existe esa carga.

Podría seguir explicando diversos casos porque hay una infinidad y seguramente ni nosotros mismos los hayamos visto todos pero lo que sí que es seguro es que disponemos de la formación y los recursos adecuados para poder resolver todos y cada uno de ellos.

Referente al alquiler, algo que a priori parece más fácil y que por internet puedes encontrar un modelo de contrato (que igualmente puede estar desactualizado y no cumplir con la normativa vigente), es muy común que esa pequeña modificación que has decidido añadir para que el contenido se adecúe a tus prioridades, no cumpla con la normativa y resulte ser una cláusula abusiva o inválida en caso de desacuerdo. Además debido a nuestra amplia experiencia en este ámbito, somos muy exhaustivos en la elección de inquilinos y ofrecemos alquileres garantizados al 100%.

¿Estás pensando en vender o alquilar tu vivienda? No dudes en consultarnos sin ningún compromiso para ampliarte toda la información y resolver todas tus dudas. Estaremos encantados de atenderte para que descubras que nuestros servicios son una buena inversión.